Que puedes lavarte los dientes con aceite de coco e hidratar la piel solo con plátano o miel.
Que no hay champú como el bicarbonato de sodio y no hay mejor desenredado que el vinagre.
Esa agua de hiedra deja el cabello suave y brillante, y no hay baño de crema como la yema de huevo.
Que puedes aclarar el cabello con manzanilla, oscurecerlo con cáscaras de nuez, cubrir las canas con agua de cáscara de papa, aclarar algún tonos de castaño con una máscara de canela, limón y miel…
Que puedes lavar platos, pisos, vasos con agua de cítricos.
Que es muy fácil no consumir basura plástica.
Que siempre hay donde enterrar lo orgánico.
Que una mezcla de alcohol, agua oxigenada y vinagre es un poderoso antimicótico, así como el aceite de orégano, bicarbonato, ajo o aceite de coco.
Que con ajo, vinagre y miel se puede preparar un antibiótico…
¡Que realmente necesitas poco para vivir bien!
¡Que dejar el sistema no es pelear contra nadie!
No tienes que ser un marginado incapaz de incluirte en los juegos sociales…
… Se puede hacer mucho con poco… solo dándose cuenta que NOSOTROS elegimos el cómo. “
Luciana Campora.
Del libro de PauAnja
La Chamana de la Gran Sabana