Lunes, 11 de marzo de 2019
Para cumplir con el Plan de Dios todos los días, basta ser sincero de corazón, buscar siempre el camino de la humildad y de la superación de sí.
En estos tiempos, hijo, cuando la purificación se torna más intensa en el interior de muchos seres y, sobre todo, en la consciencia del planeta; es cuando más necesitas elevar tu corazón y buscar en él, la fuerza y el valor para persistir en tu camino todos los días.
Coloca siempre tu corazón y tu mente en lo que Dios necesita de ti.
Cuando tus deseos se mezclaran o se confundieran con los deseos del mundo, vuelve tu corazón hacia Dios y ofrece a Él tu ser para que Él lo vuelva cristalino y puro, transparente y verdadero, delante de Su Voluntad.
Dios te llamará a la superación todos los días, pero no a la superación por orgullo, por competición o por vanidad; te llamará a la superación por amor, te llamará a vencer los obstáculos en tu mundo interior; experiencias que sucederán entre tu corazón y el Corazón de Dios.
La superación en estos tiempos no es solo física, sino por encima de todo es interna. Y no son los obstáculos del planeta o las dificultades externas lo que vas a superar.
En tu interior se encuentra tu mayor desafío, en donde nadie ve, en donde nadie llega, solamente tú y Tu Padre. Es ahí, hijo, que entablarás tu mayor batalla, y es por ese triunfo que te superarás a ti mismo y superarás el Amor de Dios.
Por eso, no pongas tu atención tanto en las cosas externas, en los defectos ajenos, sino en la verdad y en la transparencia que debe haber dentro de ti, para que puedas cumplir con la Voluntad Divina.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo