Por Juan José Sagardía
En un comentario de carácter económico del diario clarín, informan que la reserva federal de EE.UU. recortó la tasa de interés anual del 2% al 1,75% y a su vez rebajó los intereses que pagan los bancos por las reservas indisponibles (encajes).
Lógicamente pueden tomar dichas medidas porque la economía de dicho país crece, siendo en parte el resultado de las inversiones que recibe y que las empresas norteamericanas reinvierten en su país las utilidades que logran en el resto del mundo y además hicieron una rebaja de impuestos en el caso de ganancias del 35 al 21%, logrando mayor productividad y por ende crearon una cantidad importante de empleos, llegando además a los 115 meses consecutivos de expansión y tienen previsto seguir rebajando los intereses.
Realmente ante esta actitud de la reserva federal de rebajar la tasa de interés y los impuestos y tener crecimiento, merecen que los ayudemos, deberíamos mandar a todos los economistas argentinos para que le enseñen como se hace, para no crecer, aumentar los intereses al 70%, subir los impuestos, de esa manera pueden registrar algún signo de decadencia, acorde a como operamos en nuestra Argentina.
¿Qué nos pasa?, no sabemos copiar, hasta en eso somos soberbios, somos permanentes críticos del país del norte y hasta el FMI está de acuerdo que tengamos el 70 al 80% de interés, si comparamos nos vamos a dar cuenta porque no crecemos, porque no producimos, simplemente porque nadie puede tomar créditos para invertir, producir y por ende dar trabajo y ni que hablar de tener ganancias con el impuesto que debemos pagar.
Decía el artista plástico Picasso el buen artista copia, el excelente roba. Nosotros los argentinos en lugar de robar ideas, ejemplos, robamos la ilusión de la gente.
En algún momento con mucha seriedad deberíamos discernir en qué lugar queremos estar, en el de EE.UU. o en la política de la destrucción que estamos convalidando desde tantos años en nuestro país.
Dejemos de hablar del dólar y hablemos de los ciudadanos argentinos y de la patria.
Hay un comentario periodístico que pone como centro al ahorro argentino y es lógico que generemos un plan para llegar a nuestros conciudadanos que tienen en su propiedad (dentro del colchón), dólares, títulos del estado, plazos fijos y otras formas de preservar su capital, como son los depósitos en el exterior y para lograr que se sumen los debemos invitar a participar en el destape de la economía, o sea de la inversión, la producción, el trabajo y es que esos capitales poder hacer sociedades, como una figura que es el accionario, con bancos, mutuales y cooperativas y hacerlos participar de los negocios financieros, que permitirían dar préstamos a intereses iguales como lo hacen EE.UU. y los países europeos y de esa manera activar la producción y además dar una utilidad al dinero resguardado en los hogares, cajas de seguridad o en el exterior.
Podemos hacer en conjunto, sin préstamos del exterior, utilizando el dinero de los ciudadanos honestos, liberar a estos fondos de impuestos por diez años y romper la inercia, eliminar la bicicleta o la timba financiera y poner toda la energía, toda la potencia en la producción.
El estado que sea un mero espectador y generemos un espacio de los ciudadanos que pretendemos tener una patria del trabajo como lo hicieron nuestros abuelos inmigrantes.
Con estas propuestas, me gano el título de gil, pero estoy convencido que como tenemos determinado los intereses para los créditos y para los plazos fijos o sea financieramente hacemos todo a contra pelo.
Que el señor nos acompañe.