Por Carlos Gilardoni
El ranchito de José parecía estar iluminado de forma diferente…se mostraba refulgente…brillante…si hasta el cielo parecía formar parte de la escenografía y se mostraba rojo y negro.
Desde lejos se escuchaba a Los Palmeras…cantando SOY SABALERO…y en el patio de tierra…JOSE, bailaba agitando una gran bandera…mientras Negrucho su perro, con una vieja camiseta de Colón anudada en el lomo, saltaba a su alrededor.
Cuando me vió…su cara se iluminó…
Hola Don…vió, somos Campeones, Campeones de Primera…Quiere que le diga una cosa…yo sabía que entre los barbas se iban a poner de acuerdo.
Ve lo que puse en el techo…mientras señalaba una vieja y gran estrella amarillenta…que vaya a saber uno a que arbolito de Navidad habrá pertenecido, la tuve mucho tiempo guardada esperando este momento..
Se acuerda que le dije que ser de Colón era como un apostolado…yo me siento como Simeón…el de la Biblia, cuando María le presentó al niño Jesús en el Templo…”Señor ya puedes dejar morir en paz a este siervo, porque lo que anhelaba se ha cumplido”
Hizo un lardo silencio, mientras que la ciudad traía el ruido de gritos, petardos y bocinas.
El Pueblo sabalero está. contento…dijo como un susurro .
Ví todo al partido, en ese televisor que me regalaron…no diga nada…tengo luz porque estoy enganchado.
Que bien que jugamos…les pasamos el trapo a todos.
Al barba se le caía un soldado, ponía otro y la banda seguía tocando, funcionaba igual…sabe que pasa Don…la gran diferencia es que jugábamos con el corazón a pleno…a ganar.
Solo alambre…un poquito cuando el gol no venía…porque el Tetra Brick, no me iba a alcanzaba para el alargue…decíle Negrucho al señor…si no te lo dije.
Los Palmaras seguían tocando…parecía un Long Play de los de antes.
Sacó un grito de muy adentro y dijo; “Puta que cuesta ser de Colón…mientras revoleaba la bandera.
Cuando Colón buscaba el arco de Racing…íbamos todos, no crea que todo empezaba en Burian, Garcés, Pioivi y los demás muchachos…atrás jugábamos y empujábamos todos… éramos miles.
Encendió otro pucho que estaba a medio empezar…y siguió hablando…se acuerda Dón que le dije la otra vez, que tuvimos angustias y frustraciones…pero que también construimos cosas maravillosas…maravillosas como estas.
Que noche…que noche nos regalaste…Dios
Jugamos bien…mejor que todos, para que no digan, que fue suerte o casualidad.
Salió corriendo hacia adentro y trajo una foto del Pulga Rodriguez…el Pulga es de Colón y recuerde Don lo que le digo…el Pulga sigue, porque la cosa recién empieza.
Negrucho movía la cola como asistiendo a su dueño…
Cuando termino el partido y todos festejaban…me pareció ver a Ghiano-Salerno-al Italo Gimenez-Ezcurra-Fiochi-Peiroten y todos los demás abrazados llorando…En San Juan estaban todos…
Hizo otro silencio…no me haga caso Don, a lo mejor…fue solo una ilusión mía.
La ciudad seguía haciéndose escuchar entre el estruendo de los petardos, las bocinas y los gritos.
Mientras se iba, dejó de revolear la bandera un segundo, se dio vuelta y me dijo, disculpe…nos seguimos viendo Don…tengo que seguir festejando y se perdió en la noche junto a su fiel Negrucho…mientras cantaba…
BARBA NO TE VAYAS…BARBA VENÍ…QUE EL MUNDO SABALERO SE QUIERE DIVERTIR…mientras LOS PALMERAS SEGUIAN TOCANDO…SOY SABALERO