El gobierno de facto de la autoproclamada mandataria interina de Bolivia, Jeanine Áñez, inició la persecución contra figuras del gobierno depuesto de Evo Morales.
La Fiscalía boliviana ordenó este lunes la aprehensión del exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, a raíz de una denuncia presentada en su contra por los supuestos delitos de terrorismo, instigación a delinquir y sedición, reseñó Prensa Latina.
Las autoridades golpistas responsabilizan a Quintana de promover hechos de violencia en las espontáneas manifestaciones populares suscitadas en varias regiones de la nación sudamericana, en rechazo a la asonada cívico-militar que dio el golpe de Estado contra Evo Morales.
Tres días después de la renuncia de Morales, bajo coacción de las Fuerzas Armadas, el nombrado ministro de Gobierno, Arturo Murillo, anunció el inicio de una cacería contra Juan Ramón Quintana, cuyo paradero actual se desconoce.
Por otro lado, un juzgado de instrucción penal envió a la cárcel al vicepresidente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Gerardo García, por supuesto uso indebido de bienes del Estado, sin pruebas ni argumentos jurídicos, de acuerdo con la denuncia formulada por Morales en las redes sociales, en otro evidente caso de persecución política.
De acuerdo con analistas, todo apunta a una estrategia de restar liderazgo y organización a las fuerzas progresistas de cara a un eventual proceso electoral, en fecha aún por definir.
Fuente: https://www.aporrea.org/ddhh/n349398.html?fbclid=IwAR0jXEQr918N_oSo8DOKDqEeOp5cwAyLgK_aRdrQyF3FdWSx3FdOZG53tts