AGUASFUERTES
Por Juan José Sagardía
Siempre me pregunto: ¿Qué nos pasa en nuestra patria? Estoy convencido de que somos un pueblo capaz, trabajador, emprendedor, productivo, inventivo, y con muchas más cualidades.
¿Qué nos pasa cuando nos transformamos en administradores democráticos de municipios, provincias y nación? Dejamos de ser los campeones del mundo para transformarnos en incapaces, distraídos, inmorales; no respetamos al pueblo anónimo, a pesar de que constitucionalmente los representamos.
La verdad es que los gobernantes deberían gobernarnos desde una cancha de fútbol y con público, porque en esa situación todos nos inspiramos, y en todo el país resuena la voz de los patriotas. Lógicamente, veinticuatro horas después, cuando tenemos que ir a trabajar, se acaba el sentido de patria y seguimos gobernando irresponsablemente desde hace sesenta años, y así nos va.
Voy a enumerar, bajo mi responsabilidad y con mis mediocres conocimientos de la historia, algunos de los errores que, para mí, han generado nuestra denigración como administradores (políticos). Siendo un país potencialmente productivo, es decir, rico, estamos en la pobre situación actual.
Error 1: En 1860, se reforma la Constitución de 1853 a requerimiento de la provincia de Buenos Aires, que no participó en la anterior, siendo que el país se gobernaba desde la Ciudad de Buenos Aires. Lógicamente, no participó porque no lo organizó dicha provincia, lo cual considero una traición a la patria.
En dicha Constitución, esta provincia obliga a cambiar el nombre establecido en la Constitución de 1853, que fue Confederación Argentina, por el de República Argentina. A mi parecer, en ese momento se constituye el actual gobierno unitario.
Error 2: En el gobierno presidido por el Dr. Frondizi (1958-1962), se logra el autoabastecimiento de petróleo, algo que hasta ese momento no se había podido concretar.
Dicho gobierno es derrocado en 1962 por militares, con la colaboración del peronismo a través de la CGT y los radicales.
En 1963, los radicales ganan las elecciones y asume el presidente Dr. Illia, con una promesa del Partido Radical de anular los contratos petroleros. En cumplimiento de lo prometido como plataforma política, anulan dichos convenios, de los cuales nada se pudo demostrar que no se hubieran contratado como correspondía, no hubo dolo.
¿Qué logramos? La pérdida del autoabastecimiento de petróleo que nos podía generar verdaderas utilidades, y hoy no tenemos seguridad de tener el autoabastecimiento. Lógicamente, somos campeones del mundo.
Error 3: En 1983 regresa un gobierno constitucional y, por el ambiente que se vivía en nuestra república debido a la guerra civil iniciada por una fuerza subversiva, los militares en 1976 toman la conducción del país y, luego de ganar la guerra, entregan el gobierno a un presidente elegido por el pueblo, que fue el Dr. Alfonsín. En función del movimiento generado por el apoyo del pueblo, las Señoras de los Pañuelos Blancos lograron instalar el concepto de que las Fuerzas Armadas, que ganaron la guerra, no habían respetado los derechos humanos, y el presidente les hace juicio a las Fuerzas Armadas. La justicia sancionó gravemente a las Fuerzas Armadas, que hoy padecemos su casi desaparición, mientras que a los subversivos no se les dio el mismo tratamiento, siendo ellos quienes hostigaron al poder político para derrotarlo y hacer de nuestra nación una copia de Cuba, que en aquellos años era un país muy emblemático. Consecuencia: hoy no tenemos Fuerzas Armadas como institución para la defensa de nuestra nación.
Error 4: En el gobierno del Dr. Alfonsín, se comenzó con la Caja PAN y nunca se cortó. Los gobiernos siguientes agrandaron tanto la torta que se constituyeron los movimientos sociales, que generaron importantes negocios no debidamente esclarecidos hasta este momento. Logramos acrecentar la pobreza que se transformó en esclavitud, y hoy es un problema social de magnitud y difícil solución.
Hicimos al revés; en vez de generar producción, generamos dependencia, con la mentalidad de comprar votos. Así nos fue y así nos va.
Error 5: El Dr. Menem, en su gobierno (1989-1999), dentro de las privatizaciones que se venían realizando en los Ferrocarriles Argentinos, decidió directamente levantar las líneas férreas y que no circulen más los trenes, con la excepción de Capital Federal y Gran Buenos Aires. Los ciudadanos de dicho territorio argentino, lógicamente, siempre fueron y serán los beneficiarios del sacrificio del resto del país.
Oportunamente, el presidente Dr. Frondizi, durante su gobierno (1958-1962), había generado el levantamiento de algunos ramales.
El ferrocarril en Argentina fue de una importancia tal que hizo historia, generó pueblos para atender a la producción y el comercio. Desde que el gobierno de Perón lo estatizó hasta que Menem lo levantó, siempre fue un despropósito, y se logró el despoblamiento de cientos de pueblos en el resto del país.
Luego, el ministro Sr. Randazzo, durante el gobierno de la Sra. K., comenzó la reorganización para restaurar los rieles y comenzó a funcionar, hasta donde sé, el Ferrocarril Belgrano, lógicamente con máquinas de ferrocarril usadas, al igual que los vagones. En todo este interregno de tiempo, por los errores de los Sres. Gobernantes, perdimos mucho terreno, mientras que en otras naciones crecieron los trenes de alta velocidad.
Para demostrar nuestro atraso, hoy, en 2024, no tenemos ningún plan serio de ampliación de ramales y modernización de los trenes y vagones.
Doy un ejemplo de lo que otros países en otros continentes están planificando, como por ejemplo, China, que proyecta tener una conexión ferroviaria intercontinental con España, una ruta ferroviaria mucho más rápida que el transporte marítimo y económica.
Nosotros no podemos conectar Santa Fe con Laguna Paiva, y los ramales que queremos rehabilitar son obsoletos, sin durmientes, al igual que las máquinas y vagones. Nosotros, ¿de qué podemos hablar? Perdimos la vergüenza. Nos quedamos en el tiempo, perdemos oportunidades día a día.
Que quede claro que, si hay culpas, justamente no es del pueblo laborioso, sino por la incapacidad de administrar de los políticos, funcionarios y la justicia.
¿QUÉ NOS PASA?
Santa Fe, 24.07.2024
Juan José Sagardía