Por Jorge Álvarez
Un hombre venido de Asunción del Paraguay, ordena fundar un poblado antes que le quiten estas tierras, otro español. Quería llegar a la salida del Carcarañá, pero lo hizo en Cayastá.
Las penurias parecen haber sido la impronta de aquellos tiempos, hasta que mudaron la ciudad hasta donde hoy estamos. Pero según cuentan, una ciudad pobre era su identificación. Con PUERTO “PRECISO” o sin el. A pesar de todos con un caudillo llamado Estanislao López, los santafesinos defendieron y cuidaron a la ciudad de la Santa Fe de la Vera Cruz, como si fuese París. Pero algo tenía este lugar y su gente, porque hasta aquí llegaron los que iban a definir el país. Generosamente o poniendo plata abrieron las puertas para que muchos europeos cansados de guerras, hambre, pestes y poco futuro se viniesen para estos lares y se asentaran acá.
Después Santa Fe comenzó a vivir según los sainetes que se decidían en la capital de este joven país y su suerte corría según los dados que tiraban en Buenos Aires. Y aunque parezca mentira, así seguimos… pero “que lindo que es Santa Fe”, dice mi esposa que es venezolana pero hace más de 40 años que vive aquí. Así muchas veces son los extranjeros quienes nos hacen ver las virtudes de nuestro lugar en el mundo.
Los gobiernos pasan pero la gente queda. Los santafesinos tienen su propia impronta. Solo que les falta un poco más de vuelo y recuperar la CULTURA de la que hacía gala en otros tiempos.
NO ES LO MISMO LO SUCIO QUE LO LIMPIO. LO ESTÉTICAMENTE FEO QUE LA ARMONÍA Y LA BELLEZA, LA BUENA EDUCACIÓN QUE LA AGRESIÓN. LA CORDIALIDAD Y SOLIDARIDAD QUE EL DESENTIMIENTO. Santa Fe cumple 450 años…un toco , como para AGRADECER a todos los que hicieron algo por la ciudad y su gente y conscientes del pasado, mejorar y mejorar para que su calidad de vida sea cada vez mejor.