No hables en negativo; no pienses nada negativo; no anticipes el fracaso; no tengas miedo a nada.
¿Quieres que en verdad tu vida cambie?
Vigila tu mente noche y día, sin parar, sin descanso. Atención 101%, 24 hs. al día, incluso en tus sueños. No le des respiro, Cuida tu estado mental como cuidarías a un niño recién nacido: no puedes quitarle los ojos de encima.
No te quejes de nada; no te enojes con nadie, y si lo haces, hazlo con paz y amor en tu corazón, sin esa cara negativa.
¿Quieres tener más dinero y que se terminen para siempre tus dificultades económicas?
No pienses que es difícil ganar mucho dinero; no hables con nadie acerca de tu situación económica; no pienses en ningún momento en tu situación económica ni en la del país.
Cuando alguien te pregunte, simplemente di :”todo está mejorando”, mientras que por dentro ríes porque sabes que esas palabras han llegado a los confines más remotos del Universo y están creando.
¿Tienes problemas familiares, laborales, de pareja? No pienses en ellos; no hables de ellos, y si lo haces, que sea con paz y fe que mejoraran en tu corazón.
Tú los creaste y tu lo vas a revertir.
No te permitas ningún estado de ánimo negativo por más de 10 segundos.
Apenas descubras que no estás en paz, alegría o amor, haz lo que fuere para volver al corazón.
Mira el hermoso cielo, canta una canción, medita, valora lo que tienes, pero no te dejes atrapar por la corriente de la negatividad.
Estar triste es estar negativo; no te confundas. Las emociones, el miedo, la preocupación y la ansiedad son dañinos también, pues son estados mentales perjudiciales.
Sal de la tortuosa mente; abandona la cárcel de los malos pensamientos.
Mira sólo en positivo; habla sólo en positivo; piensa sólo en positivo.
¡Entrena tu mente antes de que sea demasiado tarde e intoxiques tu cuerpo, tu Ser interior!”