Para los habitantes de lugares donde existe escasez de agua, hacer sus necesidades en un baño digno es todo un problema, pues tienen que ir a letrinas públicas o pozos totalmente antihigiénicos donde se contraen muchas enfermedades graves. En vista de ello, Virginia Gardiner inventó el que muchos consideran como el inodoro del futuro.
El inodoro que no utiliza agua y genera energía
Virginia trabajó como escritora para Metropolis y The New York Times, también tiene una maestría en ingeniería de diseño y es la mente detrás de Loowatt, una empresa que desarrolla y elabora inodoros que funcionan sin agua y con un hardware de procesamiento de residuos.
El diseño que Virginia le dio a su producto es similar al de un inodoro común y corriente, solo que el recubrimiento interior de la taza captura de manera higiénica y segura los desechos en una película de polímero biodegradable.
Los desechos posteriormente van siendo acumulados en unos barriles localizados en la parte inferior de la taza. Al retirar los barriles, todos los desechos capturados son llevados a un digestor anaeróbico especializado que puede producir biogás, fertilizantes y electricidad a partir de los residuos.
A través de Loowatt, Virginia no solo plantea ofrecer una opción higiénica en los lugares donde escasea el agua, también es una muy buena alternativa para ahorrar grandes cantidades de agua considerando que, para el año 2025, 66 por ciento de la población mundial vivirá en regiones con escasez de agua como consecuencia del cambio climático.