Por Jorge Álvarez
Si vos crees que a través de los “medios de manipulación masiva” (como dijo Galeano) te vas a enterar de lo que pasa en la vida, de la realidad, de la verdad, te equivocaste fierazo. Solo te vas a enterar de cuáles son las cosas que los verdaderos manipuladores del pensamiento de una sociedad, quieren inculcarte para que pienses y actúes según sus propios intereses. La verdad te la debo. La ética y la moral no les interesa. Solo sus negocios.
Investigar, analizar, pensar, meditar, averiguar otro punto de vista, evaluar, saber más en profundidad y desde otra visión es trabajo de muy pocos. Mas cómodo es tragar y digerir el relato oficial que justamente viene en la bandeja de los “grandes medios” que sale con fritas. Así fue desde siempre. Desde la época de Illia cuando te vendieron que era un viejo pavo. Obvio, había tocado los intereses de los laboratorios farmacéuticos y las petroleras. O contra Perón que había tenido la osadía de intentar desarrollar un país con una impronta nacional. Ejemplos en América Latina sobran. Pero cada vez es más fuerte, más evidente, más peligroso. El Foro Mundial por la Libertad donde cientos de médicos, biólogos, científicos de todo el mundo debatieron sobre la “plandemia” fue ignorado. La reunión del ALBA y el bicentenario de la batalla de Carabobo por la independencia de Venezuela ni hablar. La CENSURA del tema COVID se aplica sin que nadie se ponga colorado y así vamos por esta nueva vida del nuevo orden mundial a las órdenes de esos que tratan de manejar todo, muy por sobre todo tu cabeza y tu voluntad.
¿Que hacer? Unos agarrarían la gomera de David para pelear contra Goliat en la esperanza del mismo resultado. Otros se darán una ducha con cariaquito morao para limpiarse todas esas ondas negativas que diariamente les tiran desde la televisión por sobre todo y otros dirán “a otro perro con ese hueso” y harán valer su propio pensamiento, idea y acción en consonancia con su corazón, su propio espíritu y su conciencia levantando un muro de protección contra ese “afuera” para que no venga “pa dentro”.