Por Jorge Álvarez
Dejar en manos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los argentinos que manejen el tema de la supuesta Pandemia y los protocolos sanitarios, ya nos dimos cuenta que es un verdadero peligro.
La OMS cambió los criterios de “Pandemia” (fallido anteriormente cuando lo quisieron hacer con la gripe A) para poder bajar línea a todo el mundo luego de haber hecho el “simulacro” en Nueva York en octubre del 2019, a pedido de Bill Gates.
En el 2020 lo largaron nomás. Primero dijeron que no había que hacer autopsias. Los médicos italianos no le dieron pelota, las hicieron y descubrieron que los tratamientos recomendados por la OMS estaban errados. Después recomendaron urgente cuarentena, aceptando luego que no había que encerrar a los sanos, sino a los enfermos. Se coparon con los tapabocas, para decir después que no era.n sanos y servían solo para los trabajadores de la salud y los enfermos. Hay que saludarse con el codo anunciaron, y se dieron cuenta que no se mantenía la distancia social que habían advertido antes.
En el tren de la confusión sembrada desde el principio, se subieron los argentinos…mamita…la cuarentena o mais larga do mundo, o parate económico maior do mundo, o cierre de empresas, o caida de tudo, etc,etc. Los argentinos somos así: los mejores del mundo para todo.
“Cualquier síntoma será coronavirus”, dijo una alta funcionaria de salud. Dale que va. Y a las muertes “pongalen covid 19 y dale que va…cuenten y tiren números a diestra y siniestra en la televisión, total el encierro hizo una fritura en los cerebros y ya nadie entiende más nada.
Así en sintonía con la OMS de Gates nos vamos acercando al momento crucial: la VACUNA. Millones de dólares preparan los gobiernos para comprarlas. Gigantescas cajas fuertes compra el companero Gates para guardar la plata. Los bancos se refriegan las manos. Los medios de desinformación masiva preparan sus oficinas de publicidad para facturar. Algunos comunicadores sacan sus sobres para entregarlos a que los llenen los que les corresponda y la gente, la pobre gente, hace largas colas para exponerse al pinchazo salvador, sin tener clara conciencia de que carajo le van a meter adentro.